¿Predicando en el desierto?

Extraviad@ que has llegado hasta acá:

Desde el 2009 no se escribe aquí. Blog-desierto donde sólo yo me paseo (o eso creo). Me pregunto si Niñatierna leerá esta entrada o ella dejó por la paz estos lares cibertrónicos. Ni idea.

Otro blog más.

Ya estamos en el 2012. Me siento como un viajero del tiempo (sí, créditos a Chimal) que se pasea por sus primeros lugares (y no tan primeros).

No sé si he despertado, pero sigo aquí. Aquí y en otros lados.

Atte: El cónde del Infernáculo.

Sombras

Las luces a veces son siniestras, en las noches trastornan las sombras y evocan demonios imaginarios, penitencias subconscientes de algún pensamiento ímpio que nos corroe. En el comedor, las sillas y la mesa se convierten en fauces gigantes, prestas a devorar el primer ápice de penumbra que emerja. Ese niño camina sin cautela. Mira con curiosidad la pared y lo que ésta encierra.
El monstruo se materializa. Se escucha un grito ahogado. Sobre el suelo sólo quedan los zapatos.

...y al despertar seguiamos ahi...tan distantes

Siempre ha ocurrido, alguna vez en la vida de cada uno que podemos estar tan cerca, sentir tan profundamente a aquella persona que se ama, que se extraña, que se necesita con locura...y sin embargo estas tan cerca de esa persona...

Que pasaría si personas, lejanas, se dedicarán a redactar algo en común??